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TAEKWONDO, UN ARTE MARCIAL PARA CRECER.

En una breve introducción podemos decir que se trata de un arte marcial de origen coreano que se inicia alrededor del año 50 d.C. En los Juegos Olímpicos de Sidney de 2010 logra convertirse en disciplina olímpica, en años anteriores sólo era un deporte de exhibición. El Taewondo es un deporte de combate en el que se lucha con pies, manos y otras partes del cuerpo.


Para este disciplina es esencial el entrenamiento físico, pero también el mental y el espiritual. Por esta razón el Taekwondo es una de las actividades deportivas que más favorece el desarrolla físico y emocional de niños y niñas. Además aporta grandes beneficios a los más pequeños tanto en el rendimiento escolar como en la relación con los demás.


Exista la idea que el Taekwondo es una actividad violenta y principalmente de fuerza. Pero este concepto está muy lejos de la realidad. Nuestro consejo a padres y madres es que consideren la utilidad y las mágnificas ventajas de este deporte durante la infancia, desde el punto de vista del cuerpo y las emociones. En el aspecto físico, el Taekwondo posibilita el desarrollo de competencias del cuerpo como fuerza, elasticidad, motricidad y resistencia. Así como la integración, la adaptación y un crecimiento armónico de su organismo.


A continuación , enumeramos algunos de los principales beneficios de este arte marcial para niños y niñas.


Beneficios del Taekwondo en el proceso formativo de la infancia.


Desde el punto de vista espiritual, la práctica del Taekwondo va a imprimir en los más pequeños la perseverancia que les permitirá alcanzar los objetivos planificados. Además aprenden a respetar al entrenador, a sus compañeros y compañeras. Y es que este deporte infunde los valores de compañerismo y de educación entre otros.


Como describimos más arriba, favorece los principios de respeto y la educación. Fomenta el control personal y de emociones. Crea actitudes positivas hacia los demás, como la comprensión y la empatía.


Les pone en forma, mejoran en resistencia, flexibilidad, reflejos, motricidad y aumenta su energía. Así su estado físico progresa beneficiando su desarrollo y crecimiento.
La práctica de la concentración y la disciplina, es una ayuda genial para el hábito de estudio, la realización de tareas, y para el sentido de la responsabilidad en definitiva.


Todo esto permite ganar confianza y seguridad en sí mismos, los más pequeños se sienten capaces de afrontar las diversas situaciones de la vida en su día a día, algo esencial para su desarrollo.

¿Cuándo puede un niño o una niña iniciarse en el Taekwondo? Lo más aconsejable es hacerlo a partir de los 4 años, es entorno a esa edad cuando sus cuerpos están preparados desde el punto de vista psicomotriz, y además mentalmente ya pueden entender aquello que se les ordene.


Lo cierto es que a estas edades el juego será fundamental en cada sesión, ya que son las actividades lúdicas principalmente las que motivarán al pequeño, niña o niño, a continuar practicando este deporte.



Cómo son las clases de Taekwondo.


Para facilitar la iniciación de los más pequeños en este deporte las clases se organizan en torno a juegos. Para que se sientan auténticamente taekwondokas es aconsejable asistir a clase con la vestimenta propia de Taekwondo: el traje blanco (Dobok) y un cinturón (Ti). Para combatir es preciso llevar protecciones como casco, peto, tibiales, antebrazos, y coquilla.


Las duración de las sesiones oscila entre 45 minutos y una hora, dependiendo de la edad. Las clases se planifican de la siguiente manera:
Comienzan con la meditación antes de calentar y estirar el cuerpo.
Continuamos con el trabajo físico, con el que se desarrollan las aptitudes del cuerpo, sin perder de vista la dinámica del juego.
Será con el trabajo técnico, y también a través del juego, cuando niñas y niños tomen contacto con ejercicios técnicos: ejercicios de saltos, combates sin contactos, técnica libre. Además de introducirlos en los Poomsaes, que muestran la esencia y arte del Taekwondo.



Un proceso de aprendizaje del Taekwondo a casa.


El Taekwondo incide positivamente en el desarrollo de la personalidad del niño o la niña. Consiguen disciplina, estimulan las relaciones sociales y favorecen la capacidad de lucha y el control de sí mismos. Y porqué no aprovechar la ventaja de llevarse a casa normas propias de las clases de Taekwondo y ayudar como madres y padres a desarrollar esas actitudes.


1. Deben mantener una actitud de respeto a sus madres, padres y familiares.
2. Tienen que saludar al entrar en casa y depedirse al salir.
3. La sinceridad es obligatoria en todo momento.
4. Deben cuidar su relación con hermanos y hermanas.
5. Uno de sus cometidos es ayudar en las tareas de casa.
6. Deben ocuparse de que su cuarto esté ordenado y limpio.
7. Su cuerpo, cabello y dientes tienen que estar limpios y aseados.
8. Deberán ser responsables de sus estudios y tareas tanto en la escuela como en la casa.
10. Tienen que mostrar respeto a educadores y compañeros.



Motívales para que practiquen Taekwondo


Los expertos en este arte marcial, aconsejan a padres y madres no tener prisa a la hora de ver los resultados de los entrenamientos. Para que niños y niñas disfruten, a la vez que aprenden las técnicas de Taekwondo es necesaria la comprensión y el ánimo de sus padres.
Aprender Taekwondo implica asimilar un gran contenido técnico y es necesario mucho tiempo para que los avances sean evidentes. Por eso hay que motivar a nuestros hijos e hijas,  y no desanimarles con comparaciones, ya que el Taekwondo le permitirá crecer en el ambiente sano y deportivo.